A sangre fría

Truman Capote

Hoy se cumplen 60 años de los asesinatos sucedidos en la pequeña ciudad de Holcomb, Kansas. La familia Clutter vivía en una granja llamada River Valley y no molestaba a nadie. Herbert, Bonnie, Nancy y Kenyon murieron observando a dos tipos que ni siquiera conocían. Y todo por nada. Truman Capote se interesó por el caso, y gracias a él tenemos más pistas de las que tendríamos si hubiera quedado el suceso solo en manos de la mediática actualidad.

Con Truman Capote, entre otros, nació el nuevo periodismo, donde el límite entre la literatura y el mencionado ámbito se desdibuja. Y lo hizo con rigor y rotundidad, plasmando no solo los hechos sino también el mensaje final que debe llegar. Porque no es tanto lo ocurrido sino todo lo que hay detrás.

La familia Clutter fue asesinada A sangre fría, un 14 de noviembre de 1959. Los tipos que irrumpieron en la granja se llamaban Dick y Perry, y antes de hacerlo tenían mucho que contar. Por eso el autor desarrolló lo que vagaba por sus mentes, saltándose la cronología en relación con sus pensamientos. El escritor, tras entrevistarlos en repetidas ocasiones, relató la obra que pasaría a la historia.

Perry Smith y Truman Capote

¿Pero por qué lo hicieron? Partimos de una obra de sobra conocida, pero si no nos sumergimos en ella no es posible tener una visión objetiva. El autor tiene mil formas de exponer unos hechos, y elige solo una. Sin dejar de ser imparcial, el periodista nos adentra en el camino que ha escogido: el de las vidas y los pensamientos de los asesinos. Consigue, incluso, que llegues a empatizar con al menos uno de ellos, y que te hagas preguntas.

No se trata de justificar un crimen, sino de cuestionar qué es lo que hacemos mal. La consecuencia es una perspectiva más amplia y crítica de la sociedad y su evolución, de los comportamientos desviados de determinados individuos y sus porqués. Quedarse tan solo con la violencia del acto no aporta nada, y solucionarlo a golpe de guillotina resta. Como dijo Truman Capote, "antes de negar con la cabeza, asegúrate de que la tienes".

Roser Ribas, 2019