Mientras escribo


Stephen King
Fotografía: RollingStone

El autor que ocupa la entrada de hoy no necesita presentación. Lo conocen tanto los que leen como los que no. Pocos han conseguido lo que él. Cuando alguien destaca por encima de todos, lo más normal es que tengamos curiosidad por saber cómo lo ha hecho, sobre todo para aprender y seguir el ejemplo en la medida de lo posible. Mientras escribo, de Stephen King, proporciona algunas respuestas a preguntas que nos hacemos aquellos que nos gusta escribir y aspiramos a seguir haciéndolo sin morir en el intento. 

Mientras escribo empieza con el relato de la asombrosa infancia de Stephen King y su extraño y temprano interés por la escritura. Una serie de vívidos recuerdos de la adolescencia, de la universidad y de los años de lucha que lo llevaron a la culminación de su primera novela, Carrie, aportan al lector una amena y divertida perspectiva sobre la formación del escritor. A continuación King describe las herramientas básicas del oficio y expone sus opiniones personales sobre el secreto de la escritura. 

No por leer este libro vas a descubrir el secreto del éxito. Tampoco conseguirás escribir mejor, ni aprenderás a aplicar los métodos del autor. Digamos que se trata más bien de un recopilatorio de obviedades que nadie suele plantearse, pero es divertidísimo y, además, te obliga a reflexionar sobre tus propias costumbres, si no estás poniendo el máximo empeño o por el contrario te estás exigiendo demasiado. Por lo demás, el secreto no guarda más misterio: a escribir se aprende leyendo y escribiendo. 

También es una obra esperanzadora, es muy fácil poder identificarse con el autor, descubres que no eres el único al que le pesa su pasión. Stephen no tenía más ni menos recursos que tú, tras una intensa jornada en un trabajo tan aburrido como el tuyo, el autor seguía escribiendo porque le gustaba, porque sabía que tenía talento y porque quizá, algún día, podría vivir de ello. No fue fácil para Stephen King, en numerosas ocasiones recibió un no por respuesta, pero nunca se desanimó, y he aquí el porqué de su éxito. Tampoco nos engañemos, hoy en día quienes viven de la escritura pueden contarse con los dedos de una mano, pero eso a ti no te debe importar. ¿Te gusta? Pues adelante con ello. Es inviable vivir sin sueños, sin aspiraciones y sin proyectos. 

Roser Ribas, 2019.

Comentarios

Entradas populares