Carvalho: problemas de identidad


Carlos Zanón
Fotografía: Carlos Ruiz

Hoy, para variar, os recomiendo una novela actual. Se trata de un trabajo hecho por encargo, una idea de la editorial Planeta. Confiaron en Carlos Zanón para desarrollarla y el resultado se titula Carvalho: problemas de identidad. 

Pepe Carvalho es el icónico detective creado de Manuel Vázquez Montalbán y conocido por toda una generación y padre de la novela negra mediterránea. La trama de novela negra, el ritmo y los personajes de esta nueva entrega convocan a los seguidores que ya conocían al personaje, a los nuevos lectores y a los de las novelas de Zanón.

No es necesario leer previamente las novelas del gran Vázquez Montalbán para entender la historia y su personaje principal, aunque lo dicho, eso sí, sea de obligado cumplimiento si quieres disfrutar de la literatura negra española que sembró el buen hacer en la actualidad. Carlos Zanón hizo bien y lo ha hecho mejor. Y Manuel, ya lejos de la cruda realidad, descansa eternamente en paz, tranquilo porque su personaje anda en buenas manos, desencantado hasta que descubra quién es en realidad. 

Se extrae de la obra un magnífico diseño estructural. La trama y las subtramas avanzan de forma ordenada, a su tiempo, y el personaje, aunque parezca lo contrario, se transforma hasta descubrir la verdad: la suya. Me gustan las novelas que profundizan en los personajes, que no se limitan a mantener erguido el esqueleto de la historia, sino que tienen en cuenta lo que pasa y, sobre todo, lo que le ocurre al personaje principal. Por dentro. Desde dentro. Pepe Carvalho mola. 

Carvalho nos cuenta, en primera persona, su implicación en la investigación de varios asesinatos y el tira y afloja con su novia zombie, además de mostrarnos a un Biscúter que se atreve a presentarse a un programa de televisión, conocido por todos, para difundir sus recetas y exponerse a la barbarie de la degradadación por nada. Por ese salgo en la televisión en 2017. Carvalho lo tiene muy claro, pero no tanto. Carvalho se expone al fin y al cabo, y lo hace por los débiles, porque sabe que el fuerte tiene el poder y el débil siempre pierde. 

Y aquí al habla una detective retirada. Zanón se ha documentado. Y se nota. Los detectives somos muy así como Carvalho. No investigamos asesinatos porque nuestra legitimitad, establecida por ley, no puede llegar a tanto, pero tendemos a meternos en líos diversos, incluso a arriesgar nuestra vida por nada, a cambio de unas cuantas perras que no formarán parte de una inversión económica a largo plazo. Lo hacemos, lo hacíamos porque creemos que debemos hacerlo. Porque al final, aunque sea un autocastigo, seguimos creyendo que pueden ganar los buenos. 

Roser Ribas, 2019.






Comentarios

  1. No suelo leer novelas negras. Pero creo que con este comentario me ha picado el gusanillo. Suicidio aparente me dejó con muy buen sabor de boca y desde entonces no he vuelto a leer una novela de detectives. Pero estoy segura de que la siguiente que leeré será esta.
    Gracias por tu labor Roser, eres genial!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares